Cuando pensamos en los monumentos de la ciudad de Segovia, enseguida nos vienen a la memoria sus tres edificaciones más conocidas: el soberbio acueducto romano, su alcázar de cuento de hadas y la catedral gótica, una de las construcciones de este estilo más tardías construidas en España,  ya que fue erigida en pleno siglo XVI (1525-1577).

Sin duda, todos estos edificios han contribuido a su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

No obstante no debemos olvidar que Segovia, tiene también una riqueza patrimonial, que se extiende más allá de estas tres emblemáticos construcciones, y es que, tras Zamora, la ciudad de Segovia es la que más patrimonio románico posee de España, siendo una de las ciudades románicas más nutridas de Europa, alcanzando la quincena (si consideramos los restos menores y las ruinas se alcanzaría la veintena).

Segovia destila historia, sus calles sinuosas, el color dorado de sus piedras, los contrastados soles y sombras, los palacios renacentistas, las plazas, la muralla, las casonas blasonadas, las torres, los conventos, las iglesias, y los jardines escondidos hacen de su visita un momento inolvidable.

Para conocer más en profundidad la historia de nuestra hermosa ciudad, y no caer en el error de  quedar cegados por la belleza insólita de sus tres edificaciones más emblemáticas. Proponemos al viajero que preste especial atención al románico de Segovia y que deambule por sus calles descubriendo las iglesias románicas intramuros y extramuros de nuestra ciudad.

Podemos deleitarnos conociendo once iglesias, de la cuales, seis de ellas son extramuros: San Millán, San Justo, San Clemente, San Lorenzo, El Salvador y la Vera Cruz.

Y las otras cinco son de intramuros, San Juan de los Caballeros, San Andrés, San Nicolás, La Santísima Trinidad y San Martín.

Fuentes: arteguias.com,  Ruta del Románico en Segovia y Segovia un Buen Plan.