Comienza el año de una forma diferente, ven a descansar y deja atrás la gran ciudad.

Enero es el mes perfecto para hacer turismo rural, durante el día podemos disfrutar de los paseos por el campo, acompañados por el  tímido sol de invierno. Y por la noche  dejarse mecer, y evadirse del mundo al calor de la chimenea.