Conocido en la antigüedad como “El Cubiello”, el topónimo alude a un pequeño pozo o manantial. Posiblemente se trata de un enclave originado durante la repoblación de Castilla en los siglos XII y XIII.
Situado a 33 kilómetros de distancia de Segovia capital, su altitud es de 1.060 metros, y la extensión de su término municipal de 20 kilómetros cuadrados. Perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza, su geografía está caracterizada por ramificaciones surorientales de Somosierra y sus montes plagados de pinos son su mejor estampa natural.

El patrimonio de la localidad en el que destacan la iglesia parroquial de San Juan ante Portan Latinan, que se encuentra al borde de una empinada cuesta; y la ermita de San Roque que se sitúa junto a un arroyo. La primera es de origen románico con cabecera semicircular, y en ella destacan las imágenes de San Juan, la Virgen del Rosario y una de menor tamaño de San Antón Abad, todas de madera. En la segunda sobresale la imagen de San Roque, que sustituyó a la anterior talla que fue robada.

La fiestas de la localidad son San Roque, el 16 de agosto, con procesión hasta la ermita del mismo nombre; la de San Juan, el 6 de mayo, patrón de la parroquia bajo la advocación de San Juan ante Portan Latinan; San Antonio, el 13 de junio, que era la antigua fiesta mayor; y Santa Águeda, el 5 de febrero, en que se nombra a una alcaldesa y dos alguacilas.
En cuanto a la gastronomía de la localidad, es tradicional, como en el resto de la provincia, el cordero asado y el cochinillo, aunque a nivel general es típica la caldereta. Destacan también productos temporales como la seta, níscalo, caza, etc.

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